Hasta hace poco, ahorrar tiempo y dinero era una fórmula inimaginable, pero hoy, gracias a la tecnología, es una realidad que, poco a poco, está cambiando los hábitos de los seres humanos, entre ellos, el de hacer compras.

PedidosYa (www.pedidosya.com.ec) es una de las aplicaciones que, literalmente, pone al alcance de la mano el comprar desde la comodidad del hogar o desde cualquier lugar que los clientes necesiten. No más tráfico, no más búsqueda de parqueadero, no más filas para pagar en las cajas de los autoservicios.

Paolo Novasco, jefe de comercio en línea de PedidosYa, resaltó los principales beneficios que encuentran los consumidores al comprar a través de las plataformas digitales:

1. Ahorro de tiempo. Pocos clics son suficientes para hacer las compras; basta seleccionar los productos, pagar en línea y recibir los paquetes, en el lugar que el cliente prefiera, en cuestión de minutos.
2. Comodidad y flexibilidad. Además de ordenar el pedido desde cualquier lugar, el cliente puede hacerlo en el tiempo que disponga: durante una pausa en su trabajo, mientras viaja, etc., y mediante un celular, tablet o computadora. En el caso de PedidosYa, al contar con PedidosYa Market, le permite al consumidor crear una lista de compras personalizada, con los detalles de marca, peso y presentación de cada producto. Gracias a los convenios con los socios comerciales: Tía, Santa María y Coral, la lista de compras queda guardada por dos horas, lo que le permitirá al usuario hacer cambios o ampliar la selección de productos.
3. Variedad de productos. Los supermercados digitales ofrecen una variedad de productos similar al de los comisariatos físicos, con todo tipo de mercadería, desde alimentos hasta artículos de limpieza. Cuentan con horarios extendidos.
4. Descuentos y promociones exclusivas. Además de ofrecer los mismos descuentos y promociones que las tiendas físicas, las aplicaciones tienen ofertas exclusivas.
5. Sustentabilidad y menos desperdicio. Estas plataformas optimizan la planificación de compras, el cliente pide lo que necesita y reduce el exceso de productos que, en un alto porcentaje, se terminan desechando. Además, al utilizar rutas de entrega menos congestionadas, se reduce la huella de carbono.