Fabio Mory, consultor con más de 10 años de experiencia en la adaptación de los negocios a la tecnología, habla sobre los procesos de transformación y las ventajas de estudiar en entidades calificadas.
Las ventajas de la Inteligencia Artificial (IA) se expanden a todos los ámbitos de la sociedad y el mundo empresarial no puede estar exento de las distintas aplicaciones que esta ofrece. En ese sentido, la fusión entre el Business Agility y la IA está marcando notables diferencias en los procesos productivos.
Pero la diferencia entre el éxito y el fracaso no se restringe simplemente a utilizar los procesos del Business Agility con la ayuda de la IA, es necesario saber adaptar esos procesos a las realidades de cada empresa.
En ese sentido, el consultor peruano Fabio Mory indica que la capacitación es el diferencial más importante, lo que determinará el futuro exitoso de una compañía. Mory habla desde su experiencia como líder y fundador de New Agile Academy LLC (https://newagile.academy), institución fundada en EE.UU., que se especializa en adoctrinar a ejecutivos y empresarios en el manejo de las nuevas herramientas para lograr un cambio organizacional efectivo y permitir así generar empresas escalables en el mercado digital.
Conceptualmente, Business Agility significa agilidad empresarial, metodología que le permite a una empresa adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y le dota de la flexibilidad para cumplir sus objetivos. Esto no solo les facilita a los ejecutivos la toma de decisiones acertadas, sino que reduce los costos operativos de la marca.
El método Business Agility se originó en 2001 con el Manifiesto Ágil, cuyos valores son: Los individuos y sus interacciones están por encima de los procesos y herramientas; Software en funcionamiento por encima de la documentación exhaustiva; Colaboración con el cliente por encima de los contratos, y Respuesta ante los cambios por encima de los planes establecidos.
Aportes de la IA
Entre los aportes de la Inteligencia Artificial en el Business Agility consta el análisis predictivo, que mediante el uso de algoritmos avanzados les posibilita prever tendencias. Por ejemplo, se puede anticipar el comportamiento de los clientes (patrones de conducta) o el lugar más conveniente para la apertura de una sucursal.
También es fundamental la mejora de la colaboración y comunicación dentro de los equipos de trabajo. Los asistentes virtuales comenzaron a integrarse bajo herramientas de comunicación como Slack y Microsoft Teams, que han ampliado las posibilidades de organizar reuniones.
Otro avance significativo es el aumento de la transparencia y visibilidad de un proyecto. Las herramientas de la IA monitorizan el progreso del proyecto en tiempo real; ayudan a identificar cuellos de botella y proporcionan actualizaciones automáticas al equipo. Es decir, se fomenta una cultura de transparencia.
A todo nivel
La metodología Business Agility no es exclusiva de las empresas privadas, “También pueden acogerla las empresas públicas, porque apunta básicamente a una forma de reestructurar la cultura organizacional de una empresa. En el caso de empresas públicas que brindan servicios, compiten en el mercado y lo que se busca es cambiar la cultura organizacional para que los equipos de trabajo sean mucho más adaptativos, se formulen muchos más proyectos, haya más autonomía, mejor toma de decisiones y esto genere escalabilidad en una organización”, precisa el experto.
Respecto a la formación académica en Business Agility y en el uso adecuado de la IA, New Agile Academy LLC dispone de un diplomado de 40 horas, cuya malla curricular les enseña a los participantes a plantear estrategias de agilidad, estrategias que les conllevan a una transformación ágil y óptima.
“Este diplomado está avalado también por la Florida Global University, es online en vivo y lo mejor de todo es tener un título universitario de Estados Unidos”, finaliza Fabio Mory.